El miedo dental se desarrolla de un paciente a otro por diferentes razones. Lo que más hemos escuchado es que el miedo al dentista fue provocado por experiencias desagradables durante una visita al dentista en el pasado. Muchos pacientes desarrollan un gran miedo a ir al dentista debido a las experiencias negativas de amigos y familiares. El miedo es absolutamente común y comprensible para nosotros, por lo que no está solo con su problema. El equipo y yo somos conscientes de la cantidad de superación que se necesita, a menudo después de muchos años, para recuperar el valor de concertar una cita con el dentista, un verdadero desafío.

En nuestra práctica, siempre nos aseguramos de que nuestros pacientes se sientan cómodos y en buenas manos. A través de mis años de experiencia con pacientes con ansiedad, he desarrollado varios métodos para hacer que el tratamiento de un paciente con ansiedad sea lo más placentero posible individualmente. Nuestro éxito se basa en el hecho de que, con mucha paciencia y empatía, siempre podemos dar a los pacientes la sensación de que el miedo al dentista es infundado. Para nosotros es simplemente importante acompañarle en el camino hacia un tratamiento sin estrés y, sobre todo, sin dolor.